Mas inquilinas. Mabel la Colombiana.
Tenía yo 16 años y vino Mabel que tendría 19 o 20
Mabel vino a Madrid a ampliar sus estudios de derecho. La verdad es que cuando la vi por primera vez pensé que vaya cardo, pero con el tiempo ya mas arreglada y en camisón cambié de idea. Lo bueno de que las chicas que venían a casa es que se pasaban el día en ropa cómoda, en chandal o camisón o camiseta. Mabel era de chandal, pero cuando llegó el calor y el buen tiempo me sorprendió que iba en pantalon corto y camiseta ceñida, marcándose bastante sus pechos y cuando se ponía falda... descubrí que tenía unas piernas preciosas. Además que tenía un color de piel canela, que me encantaba.
Por estos tiempos mis padres se iban a una casa que tenían en un pueblo, que yo dejé de ir por que entre que ya estaba harto de ir allí y que la gente de allí era muy interesada, total que me quedaba los fines de semana en casa "solito".
Lo mejor de todo es que Mabel cuando no estaban mis padres se relajaba mucho en el tema de vestir, llevando siempre un camisón transparente y bragas casi siempre blancas. Como tenía las tetas tan morenitas y los pezones super oscuros, prácticamente era como verla desnuda. Cuando la espiaba en la habitación la veías ahí estudiando, pero cuando salía era para descansar y si veía que yo estaba en el salón viendo la tele pues se venía al sofá y se sentaba a mi lado y nos poníamos a hablar. Lo mejor era cuando comíamos juntos que se ponía a mi izquierda para ver la tele, que yo prefería ver como se apoyaban sus tetas en la mesa. Pero como ella se ponía a hablar al final ya se sentaba en frente de mi y pasabamos de la tele. Era mejor para mi, porque cuando se giraba a ver la tele la podía ver mejor las tetas.
Un día cuando ella estaba bebiendo, tosió y al querer dejar el vaso en la mesa se le cayó encima, fué una cosa muy rápida, pero que al mojarse fué todo el agua de tetas abajo, así que ya si que se le veía las tetas mejor que nunca, fué mi primera "camiseta mojada en directo". Está claro que me puse a ayudarla secarse con una servilleta, que mas que secar la tocaba la tripa (ella se estaba secando las tetas, poniéndome cardiaco) en lo que decidió que era mejor quitárselo, así que ya yéndose a la habitación se iba quitando el camisón así que la vi de espaldas en bragas, estuve por ir detrás pero como sabía que iba a volver esperé.
Sin secarse las tetas se puso una camiseta amarilla muy finita, con escote y ya sentada mirando la tele es cuando se puso a secarse algo las tetas cuando le dije, anda si sigues con agua. En eso que se levantó y resulta que había agua en la silla y se mojó el culo. Ahí es cuando me puse a "ayudarla" a secarse el culo, que lo que híce fue tocárselo pero bien tocado. Y encima me da las gracias, me encanta estos momentos de meter mano al culo y que me den las gracias.
Como la podía espiar en el cuarto de baño, me excitaba verla que en vez de entrar y ducharse de pie, que no la vería nada, ella acostumbraba a sentarse en el borde de la bañera para lavarse los pies y el coño, por lo que la veía de lado desnuda y ver ese culo ahí sentado, que sobresalía un poco... pajote al canto.
Era estupendo hacerme pajas mientras las veía desnudas ducharse, por que estaban bastante rato, a veces me daba tiempo a hacerme 2 pajas y todo del calentón que pillaba.
Yo en invierno en casa siempre estaba con un pijama, pero en verano me ponía un pantalón corto o ese pijama pero sin ropa interior, el caso que yo no era consciente de que se me notaba el paquete o si me empalmaba pues que se notara.
Un día de casualidad que le híce cosquillas descubrí que ella tenía muchas cosquillas y que si le hacía muchas acababa en el suelo a risotadas, total que si me encontraba en su habitación hablando con ella, en cuanto se daba la vuelta la cogía de la cintura y me liaba a cosquillas, que acababa descaradamente agarrándola las tetas mientras la hacía cosquillas, ella se daba cuenta y me decía, como te aprovechas, ya verás como te agarre yo a ti...
Y así era, que cuando estaba yo distraido iba ella y se me ponía a hacerme cosquillas y la tía me metía mano también, disimuladamente, pero me tocaba la polla, cosa que me encantaba, claro.
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